No es fácil construir una relación sana. Las cosas pueden parecer relativamente sencillas al comienzo, cuando nos enamoramos, pero todos traemos un bagaje que, con el paso del tiempo, acaba por dañar nuestras relaciones más importantes. Aunque no todo el mundo hable abiertamente de ello, son muy habituales los celos, la dependencia, la falta de compromiso, las peleas repetitivas e interminables, el aburrimiento, la pérdida del deseo y la pasión, los problemas sexuales y las infidelidades, así como otros muchos conflictos que acaban dañando el amor.

Independientemente de cuáles sean los problemas específicos de cada relación, la mayoría de ellos podrían resolverse si supiéramos comunicarnos adecuadamente. A menudo parece que hablemos idiomas distintos, ya que por más que intentamos explicar y argumentar lo que necesitamos, nuestra pareja parece incapaz de entendernos. Afortunadamente, esto puede resolverse mediante la ayuda de un profesional.